martes, 13 de marzo de 2012

PALESTINA - ISRAEL: Entrevista a URI AVNERY


(Uri Avnery en su casa de Tel Aviv)


“Napoleón dijo: <<Si quieres ganar la guerra, mira el mapa>> Israel debería mirar el de Irán, porque el mapa de los ayatolás es el mismo que el de nuestro antiguo amigo el Sha”

“Ni siquiera los republicanos, si ganan, se atreverán nunca a atacar Irán”

“El libro que propulsó el sionismo dejó claro hace 120 años que <<en Palestina seremos la vanguardia de la cultura europea contra la barbarie asiática>>”

“Arafat abría la puerta a los activistas israelíes. Abbas no, y ambas partes están perdiendo el contacto en un círculo vicioso”

Publiqué una entrevista a Uri Avnery en Deia (http://bit.ly/yIOgT2) pero mi conversación con Uri Avnery dio para mucho más. Por eso, copio del artículo publicado esta entradilla para presentarlo y añado la información que tuvo que quedarse fuera.

Miembro del Parlamento israelí en dos ocasiones entre 1965 y 1981, siempre por partidos de izquierdas, Uri Avnery ha criticado la ocupación desde diferentes tribunas. Desencantado de la política, fundó en 1993 la organización de derechos humanos Gush Shalom. Uri Avnery (Beckum, Alemania, 1923) se trasladó con su familia a Israel cuando Hitler tomó el poder en 1933. Dejó el grupo terrorista judío Irgún seis años antes de que se fundase el estado de Israel porque no estaba de acuerdo con sus tácticas violentas, aunque en 1948 luchó con el Ejército. Su compañía, Samson's Fox, hirió al soldado que luego se convertiría en uno de los presidentes más destacados de Egipto, Gamal Abdel Nasser. En 1982 consiguió entrar en el Beirut sitiado para hablar con Yasser Arafat, hecho que le valió que su madre lo desheredara.

Si Irán consigue la bomba atómica, y teniendo en cuenta de que Israel ya la tiene, ¿habrá catástrofe atómica?

No. Recordemos a EEUU y Rusia en el momento más tenso de la guerra fría: Rusia intentó poner unos misiles en cuba, pero Estados Unidos le dio un ultimátum y finalmente los retiraron, avergonzados. Tenemos también el ejemplo de los dos países que más se odian en el mundo, India y Pakistán. Los dos tienen bombas atómicas y se mantienen tranquilos.

Pero Irán ha anunciado en múltiples ocasiones su voluntad de hacer desaparecer a Israel.

Hasta la revolución islámica y la llegada de Jomeini, Irán no tuvo ningún conflicto con nosotros. Éramos su principal aliado en el mundo, excepto quizá Estados Unidos. No tenemos fronteras comunes ni intereses comunes, es sólo ideología. Tenemos a ese demagogo loco de Ahmadineyad diciendo barbaridades sobre el tema, pero él no gobierna el país. Los que realmente gobiernan son los ayatolás, y estos son gente muy cauta. Cuando Irán se ha visto  envuelto en guerras es porque le han atacado, como la guerra contra Irak. Creo que Irán no empieza una guerra desde hace unos mil años.

Lo que dice suena más tranquilizador que lo que dicen los políticos y lo que se lee en los medios.

No puedes hacer caso de los políticos, son todos una banda de idiotas locos.

Pero usted fue uno de ellos.

Y por eso lo sé. ¿Cuántas veces has visto mencionado el estrecho de Ormuz por políticos o por los medios? Nadie habla de eso. Los militares, especialmente los israelíes, miran al mundo como una ecuación de asuntos militares. Cuántas pistolas, cuántos tanques, cuántos soldados, cuantos barcos… Pero no miran los mapas. Napoleón dijo que si quieres ganar una guerra debes mirar al mapa. Y esto es muy importante con Irán porque nuestro amigo el Sha de Persia tenía el mismo mapa que los ayatolás, igual de grande.

Obama parece estar mirando el mapa, porque está evitando el conflicto armado contra Irán.

Estados Unidos destruyó Irak. No leen libros, no saben de historia. No se dieron cuenta de que Irak ha tenido siempre la misión histórica de salvaguardar el mundo árabe de Irán, incluso antes de los tiempos del profeta. Lo que han hecho ahora es abrir Oriente Medio a Irán, un país grande, con recursos, orgulloso de sí mismo.
Los candidatos republicanos en EEUU hablan a favor de atacar Irán ¿Qué sucederá si ganan las elecciones?
Primero, no creo que ganen. Y segundo, Israel y EEUU se caerían mejor, pero en el terreno no cambiaría nada. EEUU es un país serio. No es sabio, pero es serio. Tiene instituciones con mucho poder como el Pentágono, y cuando un político nuevo entra en la Casa Blanca invita a toda esta gente a su casa. Estos le cuentan cuál es la realidad y le devuelven al suelo, lejos de todo lo que ha prometido en la campaña electoral. Ahora le dirían que atacar Irán supondría un colapso mayor que el de la crisis del 29. Todos los republicanos desde los últimos 50 años han prometido que si ganaban transferirían la embajada de EEUU en Israel a Jerusalén. Nadie se acuerda nunca de esa promesa cuando entra en la Casa Blanca.
2011 fue el año de la Primavera Árabe. Israel forma parte de la región pero se ha mantenido silencioso, ¿debería haber hecho algo?
Puedes hacer algo en la región cuando eres otro Israel, cuando tienes un acercamiento diferente a la situación. Primero tienes que tener paz con los palestinos para hacer cualquier cosa. Por supuesto, no todos los casos son iguales. He estado muchas veces en Egipto y no he vivido odio hacia los israelíes en el mercado, en las calles… son mucho más moderados que los sirios, que son mucho más nacionalistas. En cambio, llevar a los egipcios a la guerra es difícil, en los últimos tiempos sólo Israel lo ha conseguido.
¿Significa eso que Israel podía haber hecho algo con respecto a la revolución egipcia?
Ahora ya no, pero hubo un tiempo en que tuvimos la oportunidad de llevarnos bien. Cuando el ex presidente egipcio Anwar Sadat firmó con el ex primer ministro israelí Menachem Begin los acuerdos de Camp David, Sadat volvió a Egipto anunciando que había conseguido la promesa de un estado palestino, pero no era cierto. Begin era abogado y conocía muy bien las leyes y las tretas. El texto principal que escribió llevaba a pensar que Israel daría un estado a los palestinos, pero luego, en la letra pequeña, se veía claramente que no. Y Sadat no era abogado. Yo fui uno de los primeros israelíes en ir a Egipto tras los acuerdos y no tengo ni palabras para describirte lo felices que estaban los egipcios. Pero al poco tiempo descubrieron que les habíamos engañado, y es la sensación que mantienen hasta hoy. Egipto se considera el líder del mundo árabe, y tiene muy mala conciencia por hacer dejado de lado a los palestinos.
¿Cómo ha influido la radicalización de los gobiernos en el pensamiento israelí?
Haz un experimento sociológico. Móntate en 10 taxis en Tel Aviv pregúntales: “¿Habrá paz?” Nueve de ellos te contestarán: “La paz es maravillosa, les daríamos a los árabes Cisjordania, Jerusalén Este, cualquier cosa por la paz, pero desafortunadamente no tenemos contraparte para la paz. Esa es la actitud de los israelíes ahora. El movimiento sionista tiene ADN y creo que es genéticamente transmitible. El movimiento empezó con un libro, El Estado Judío de Theodor Herlz, que dejó muy clara hace 120 años la idea del sionismo: “En Palestina seremos la vanguardia de la cultura europea contra la barbarie asiática”.
Actualmente existen 4 millones de palestinos en los territorios ocupados y 1.200.000 en el interior de Israel que no van a desaparecer de un día para otro. ¿Qué planean hacer los políticos a largo plazo para resolver la situación?
En Israel no existe el “largo plazo”. Nadie se ocupa de eso, sólo se mira en los próximos 4 años, lo que dura una persona en el poder. Además, por razones históricas llevamos en nuestro carácter una gran capacidad de improvisación. En cualquier situación en la que otro país se quedaría con la boca abierta sin reaccionar, Israel está feliz, porque mueve cuatro piezas y ya está. Netanyahu está asustando a todo el mundo con que Irán nos va a atacar. ¿Crees que se ha tomado alguna medida de prevención? ¡Nada! Todo Israel está abierto a los misiles iraníes. Si mañana tiran misiles y caen aquí encima de mi casa no puedo hacer nada. Y dentro de unos 20 años habrá un 60% de árabes en la población total de Palestina e Israel, y al ritmo actual se puede calcular exactamente qué día sucederá. Y entonces ¿qué? Pues seguimos, la minoría gobernará a la mayoría, será un estado de apartheid, como hemos tenido siempre, y ya está. No hay planes hechos. O te vuelves un estado binacional con un voto por persona, algo con lo que el 99% de israelíes no estaría de acuerdo, y si no, tendremos un estado de apartheid.
El movimiento por la paz israelí sigue vigente. Como fundador de una de sus organizaciones, Gush Shalom, ¿considera que el movimiento está siendo eficaz para ayudar a la paz?
La relación entre los activistas israelíes y los palestinos se ha enfriado mucho. Hubo una época en que estaban mucho más unidos, antes yo estaba cada mes en Ramala para hablar con Arafat y no había ningún problema. Pero ahora no hay contacto. No por los israelíes, sino por los palestinos. Muchos están asustados de tratar con nosotros y ser acusados de colaboradores. Arafat nos abría la puerta, pero Mahmoud Abbas no. De vez en cuando deja que una selección de activistas por la paz le visiten, pero eso es todo. Es un síntoma de la situación. Ahora los palestinos han perdido en parte la confianza de que el movimiento de paz pueda hacer algo por ellos, y la relación se ha convertido en un círculo vicioso. Si no hay contactos abiertos, ni siquiera entre el movimiento de paz israelí y los palestinos, ¿qué oportunidades hay para la paz? Entonces el movimiento se debilita. Y entonces los palestinos, a su vez, dicen: “No sois fuertes, no podéis hacer nada por nosotros”. Y así sucesivamente.
¿Hay posibilidad de que las políticas israelíes con respecto a la ocupación cambien de dirección?
Creo que todo es posible, a esta situación se ha llegado a través de humanos, así que tenemos que poder salir de ella. Siempre que voy a Alemania pregunto: ¿Quién de vosotros en este hall soñó una semana antes de que cayese el muro que eso fuese a pasar? Nadie levanta la mano. Es lo que pasa en la historia: de repente un imperio cae como una casa vieja durante un terremoto. Si alguien hubiese dicho hace 10 años que ahora tendríamos un presidente de EEUU negro, se habrían reído de él. El año pasado tuvimos aquí algo que no se veía venir el día antes. Una mujer no podía pagar el alquiler, puso una tienda en un boulevard de Tel Aviv y de pronto había medio millón de personas en la calle.
¿Y qué pasó con ellos?
Israel siempre puede crear un asunto de seguridad. Primero fue el incidente de Eilat, en el que murieron varios israelíes, luego Gaza, y de pronto el soldado secuestrado Guilad Shalit fue liberado, y fue la mayor lavada de cerebro posible. Y el movimiento desapareció. La gente que lo llevó a cabo dijo que no quería meterse en temas de paz, guerra, ocupación, etc… Sólo en el tema social. Así que si se crea una situación militar, para eso no tienen respuesta. Así, Israel puede seguir con su propósito, el mismo que han tenido todos los gobiernos desde la fundación del país en 1948: impedir la creación de un estado palestino. 

1 comentario:

  1. A mí me parecen medidas de la retaguardia de una vieja Europa belicosa.
    Me gusta su perspectiva, calma, sin miedo, conozcámonos, convivamos. pero... como él dice, por un lado y por el otro se temen,
    gracias que hay más personas que políticos. lástima que hay más política militar que política humanitaria.
    Gracias por la parte que faltaba, no tiene desperdicio!

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