jueves, 3 de mayo de 2012

EGIPTO. Heba Kotb: "Hablemos sobre sexo" en Oriente Medio


En 2007 entrevisté a la sexóloga Heba Kotb, la primera presentadora de un programa sobre sexo en Oriente Medio y después seguí su historia hasta 2009. La entrevista fue publicada en dos periódicos. Recientemente quise saber si la doctora seguía dirigiendo un programa de televisión un lustro después de su debut y descubrí que, tras saltar de cadena en cadena en cada una de sus cinco temporadas en antena, ahora dirige un programa en el canal Al Tahrir con el que le va muy bien. Aquí recupero un pequeño extracto de aquella entrevista, que sigue conteniendo las ideas que la doctora explica en sus programas.




(Heba Kotb en su oficina de El Cairo. Foto. EJ)


“El sexo es un regalo de Alá”

El primer programa de la doctora Heba Kotb en 2007, La gran Charla, en el canal Al Mehwar,  cosechaba ya grandes índices de audiencia y recibía cerca de 70.000 mensajes de móvil cada sábado. Tras saltar de cadena en cadena durante cinco temporadas, el que actualmente dirige en el canal Al Tahrir supera estos números. La sexóloga ha sido invitada a programas especializados de Oriente Medio y a los shows más conocidos del mundo. Siempre desde una perspectiva islámica, y cubierta con un hiyab (velo) la presentadora no duda en tratar temas tan controvertidos en la sociedad árabe como el sexo oral, la masturbación o las fantasías sexuales e insiste en que “el Islam tiene una visión muy avanzada del sexo”.

¿Qué encontró en el Corán? ¿Qué es lo que explica sobre sexo?
En el Corán hay muchas explicaciones y datos que son científica, física y psicológicamente demostrables hoy en día. Como científica, me quedé asombrada cuando lo leí. Habla también sobre el derecho a la satisfacción de la mujer, la importancia de los preliminares, la delicadeza con la que el hombre debe tratar a su mujer... Debe respetarla, asegurarse de que se encuentra cómoda y hacer lo mejor para ella. Estas son las claves para que una mujer se sienta cómoda y confiada en la relación sexual. El Corán tiene una idea muy avanzada sobre los géneros; mi marido trabaja, pero yo también, puedo vestir como quiera, gano mi propio dinero, voy al gimnasio a hacer ejercicio... No hay nada que esté especialmente prohibido por ser una mujer musulmana o por llevar velo.
No es la visión que occidente tiene sobre el Islam ni lo que muchas veces se ve sobre el terreno en multitud de lugares árabes tradicionales.
Esto no tiene nada que ver con el Islam. Por ejemplo, esas mujeres que van con el traje negro y la cara tapada y que andan varios metros detrás de sus maridos; eso no es Islam, es sólo cultura anterior al Islam. Pasa en todas las civilizaciones. No se debe creer que lo que hacen los musulmanes es lo que dice el Islam que hagan. Ellos cometen errores. Me voy a ir al ejemplo contrario: yo, como musulmana, puedo ir a España, que es un país de mayoría cristiana, ver que todo el mundo practica el sexo libre y decir: “¡Vaya, practican sexo libre! ¿Esto es el cristianismo? ¡Qué religión tan horrible!” Sin embargo, la religión cristiana no permite el sexo libre. Y eso es extrapolable a todo, porque si todas las religiones funcionasen al 100%, no habría problemas en el mundo.
¿Cuándo es el sexo pecado, según el Islam?
El sexo fuera del matrimonio es un pecado, pero en ningún caso dentro del matrimonio. A veces existe un problema educativo. En nuestra cultura, la virginidad de las mujeres se protege muchísimo y, algunas veces, los padres tienen miedo de que sus hijas hagan algo malo y les previenen todo el tiempo: “No hagas esto que es malo, ten cuidado con aquello porque está prohibido...”. Por eso, algunas mujeres llegan a interiorizar la idea del sexo como un pecado. Eso se convierte en un condicionamiento operante y, cuando esa mujer se casa, se vuelve una persona muy tímida y se siente culpable cada vez que hace el amor. Traté a una mujer que me decía que cada vez que practicaba sexo con su marido miraba todo el tiempo a la puerta, porque creía que alguien iba a entrar y les iba a castigar. Pero dentro del matrimonio, por supuesto que es algo maravilloso. Alá nos creó con este cuerpo y, por tanto, con la capacidad de disfrutar y de sentir placer; el sexo es un regalo de Alá.



                                    (Parejas en el parque Al Azhar, El Cairo. Fotos: Martín Molinero)





¿Cuáles son las preguntas más frecuentes?
La eyaculación precoz masculina y los problemas de la mujer para alcanzar el orgasmo. En todas partes los problemas son los mismos.
¿El Islam acepta también el sexo por placer, sin fines reproductivos?
Por supuesto que sí, siempre que sea dentro del matrimonio. Todas las religiones divinas tienen el mismo mensaje, y unas se completan a otras. En la época de Jesucristo había una gran falta de espiritualidad y él llegó para resaltarla y traerla de vuelta. Fue una buena cosa, pero toda la doctrina se centró en la espiritualidad y no en el cuerpo o sus necesidades. Y sin embargo, el sexo es una gran necesidad. Entonces, años después, llegó Mahoma y lo que le fue revelado completó lo anterior, dando información sobre el cuerpo, el deseo y el placer.
Entonces, ¿los musulmanes pueden usar anticonceptivos?
Sí. El Islam acepta los anticonceptivos y sí se puede y se debe hacer el amor sólo por placer dentro del matrimonio. Lo que está prohibido es eliminar un embrión que ya existe.
¿Cuál es el límite de lo correcto? ¿Acepta el Islam fantasías sexuales o sexo oral?
Se puede hacer absolutamente todo menos dos cosas: sexo anal y sexo durante la menstruación. Por lo demás, el Islam acepta el sexo oral, todo tipo de fantasías, todo tipo de palabras que el hombre y la mujer se puedan decir, vestimentas, juegos... Todo.
¿Ha tenido algún problema al hablar tan abiertamente de sexo?
Encontré problemas para hablar de sexo en todas las comunidades, no sólo en la nuestra. Se habla de sexo en cualquier programa, pero no hay programas especializados en sexo. Nunca vino nadie a decirme a la cara que le molestase el programa o lo que hago. Pero sí me han contado las opiniones de otros que dicen que hablo demasiado abiertamente del tema o que uso palabras demasiado francas. Pero si alguno  tiene algún problema, no tiene más que leer el Corán, y encontrará allí todo lo que estoy diciendo, aunque sea con otras palabras.

miércoles, 2 de mayo de 2012

JORDANIA: "El Rey no me deja ni tener una moto"


Nos juntamos en una estación de servicio de la autopista, en el sur de Ammán. Una cuadrilla de moteros llegaron haciendo rugir sus Harleys casi a la vez que nosotros. “Yo quise tener una moto y la licencia para conducirla, pero se me negó por formar parte de la oposición al gobierno”. Mohammed Saudi es un ex parlamentario jordano que se unió a las manifestaciones contra el sistema desde su comienzo, en marzo de 2011. Llegó a nuestro punto de encuentro junto con un colega suyo, antiguo militante de la OLP palestina en Jordania. “En Jordania, por razones de seguridad, sólo puedes conducir una moto si las fuerzas de seguridad te conceden el permiso para ello, así que sólo los que adoran de manera probada y comprobada al rey pueden acceder al club exclusivo de Harleys”, me cuenta.
Dejando a las motos atrás, nos subimos en su Mercedes y ponemos rumbo a la meridional ciudad de Tafile, donde al cabo de unas horas va a tener lugar la manifestación de los viernes contra el sistema. “Me gusta ir a las manifestaciones del sur porque allí es donde se dice la verdad. En Amman sólo se pide la reforma del sistema; en Tafile se pide la caída y se canta contra el rey”, afirma.
Las ciudades del sur son el lugar donde residen las tribus originarias de Jordania, a diferencia de Amman y las ciudades del norte, pobladas mayoritariamente por refugiados palestinos. Los sucesivos monarcas concedieron diversos privilegios a las tribus para asegurar cierto apoyo sobre el terreno, pero desde que el actual rey Abdallah II llevó a cabo su Plan de Reforma Económica en 2003, multitud de casos de corrupción quedaron al descubierto y, con el estallido de la primavera árabe en la región, el sur jordano decidió comenzar con sus propias protestas.  





(Manifestación en Tafile)


Por el camino, Saudi me explica que “gané las primeras elecciones parlamentarias a las que me presenté por la región de Buseira (al norte de Petra). Me volví a presentar en las siguientes elecciones, en 2010, y me hicieron perder, dijeron que por un margen de unos pocos votos. En su lugar pusieron a alguien amigo de las fuerzas de seguridad”. Le pregunto por qué: “Hacía preguntas incómodas. Una vez me di cuenta de que, a la hora de hacer los presupuestos, faltaba el 20% de los 7,5 billones de dinares recaudados en impuestos. Así que pregunté a dónde había ido ese dinero. Muchos parlamentarios me pidieron que me callase y nunca se me respondió”. En cuanto al parlamentario que ganó en su lugar, “es un pobre hombre que no tiene dinero ni para pagarse la gasolina. Eso es lo que el gobierno quiere: alguien a quien puedan controlar, que obedezca sus órdenes en cuanto le llaman al móvil”.
                Casi una hora después de comenzar nuestro viaje, llegamos al área donde se encuentra la antigua Compañía Nacional de Fosfato. “En 2005 la empresa fue vendida por 100 millones cuando costaba unos 10 billones. Dijeron que se la vendieron al sultanato de Brunei, pero de hecho acabó en manos de un familiar del rey. Un comité del parlamento llevó a cabo una investigación y recomendó llevar a todo los implicados a los tribunales, pero el parlamento votó en contra”. Saudi me explica que “es muy fácil comprar a la gente en el gobierno y yo tengo dinero para poder hacerlo y vivir cómodamente, pero no es eso lo que quiero para mi país.”
                Al poco llegamos a Al Hissa, ya en el estado de Tafile, un poblado cuyos habitantes trabajaban en su mayoría en la compañía de fosfato. Dejamos a nuestra derecha una moderna urbanización que, según Saudi, “es el lugar que se habilitó para los trabajadores de la empresa, pero ahora está vacía.”  
                Casi al final de nuestro viaje, entramos en una carretera sinuosa recientemente asfaltada que lleva hasta a Tafile. “Se han pasado 21 años construyendo esta carretera, y se da la casualidad de que en cuanto empezaron las protestas la terminaron en cuestión de unas semanas”.
                Las protestas contra el sistema (por su reforma en Ammán, por su caída en las ciudades del sur) dura ya más de un año; 22 manifestantes fueron detenidos en Tafile a finales de febrero y otros 30 en Ammán un mes después, cuando se cantaron por primera vez consignas contra el rey en la capital. A los Hermanos Musulmanes se les ha prohibido presentarse a las próximas elecciones; es el grupo de la oposición más organizado y que cuenta con el apoyo de la mayoría de los palestinos en Jordania, grupo que asciende al 70% de la población del país).
                Saudi reconoce que quiere una monarquía para Jordania, pero “no un show de un solo hombre. Tenemos un rey intocable que más bien parece un Dios; lo que quiero es una monarquía constitucional como la de Inglaterra en la que la Constitución no se cambie a cada paso. Esta debe ser un contrato entre el rey y el pueblo, no un documento que se cambie a gusto del rey para que este pueda hacerlo todo sin responsabilidades”.