En 2007 entrevisté a la sexóloga Heba Kotb, la primera presentadora de un programa sobre sexo en Oriente Medio y
después seguí su historia hasta 2009. La entrevista fue publicada en dos periódicos.
Recientemente quise saber si la doctora seguía dirigiendo un programa de
televisión un lustro después de su debut y descubrí que, tras saltar de cadena
en cadena en cada una de sus cinco temporadas en antena, ahora dirige un programa
en el canal Al Tahrir con el que le va muy bien. Aquí recupero un pequeño extracto
de aquella entrevista, que sigue conteniendo las ideas que la doctora explica
en sus programas.
(Heba Kotb en su oficina de El Cairo. Foto. EJ)
“El
sexo es un regalo de Alá”
El primer programa de la doctora Heba Kotb en
2007, La gran Charla, en el
canal Al Mehwar, cosechaba ya
grandes índices de audiencia y recibía cerca de 70.000 mensajes de móvil cada
sábado. Tras saltar de cadena en cadena durante cinco temporadas, el que
actualmente dirige en el canal Al Tahrir supera estos números. La sexóloga ha
sido invitada a programas especializados de Oriente Medio y a los shows más
conocidos del mundo. Siempre desde una perspectiva islámica, y cubierta con un
hiyab (velo) la presentadora no duda en tratar temas tan controvertidos en la
sociedad árabe como el sexo oral, la masturbación o las fantasías sexuales e
insiste en que “el Islam tiene una visión muy avanzada del sexo”.
¿Qué encontró en el Corán? ¿Qué es lo que
explica sobre sexo?
En el Corán hay muchas explicaciones y datos
que son científica, física y psicológicamente demostrables hoy en día. Como
científica, me quedé asombrada cuando lo leí. Habla también sobre el derecho a
la satisfacción de la mujer, la importancia de los preliminares, la delicadeza
con la que el hombre debe tratar a su mujer... Debe respetarla, asegurarse de
que se encuentra cómoda y hacer lo mejor para ella. Estas son las claves para
que una mujer se sienta cómoda y confiada en la relación sexual. El Corán tiene
una idea muy avanzada sobre los géneros; mi marido trabaja, pero yo también,
puedo vestir como quiera, gano mi propio dinero, voy al gimnasio a hacer
ejercicio... No hay nada que esté especialmente prohibido por ser una mujer
musulmana o por llevar velo.
No es la visión que occidente tiene sobre el
Islam ni lo que muchas veces se ve sobre el terreno en multitud de lugares
árabes tradicionales.
Esto no tiene nada que ver con el Islam. Por
ejemplo, esas mujeres que van con el traje negro y la cara tapada y que andan
varios metros detrás de sus maridos; eso no es Islam, es sólo cultura anterior
al Islam. Pasa en todas las civilizaciones. No se debe creer que lo que hacen
los musulmanes es lo que dice el Islam que hagan. Ellos cometen
errores. Me voy a ir al ejemplo contrario: yo, como musulmana, puedo ir a
España, que es un país de mayoría cristiana, ver que todo el mundo practica el
sexo libre y decir: “¡Vaya, practican sexo libre! ¿Esto es el cristianismo?
¡Qué religión tan horrible!” Sin embargo, la religión cristiana no permite el
sexo libre. Y eso es extrapolable a todo, porque si todas las religiones
funcionasen al 100%, no habría problemas en el mundo.
¿Cuándo es el sexo pecado, según el Islam?
El sexo fuera del matrimonio es un pecado,
pero en ningún caso dentro del matrimonio. A veces existe un problema
educativo. En nuestra cultura, la virginidad de las mujeres se protege
muchísimo y, algunas veces, los padres tienen miedo de que sus hijas hagan algo
malo y les previenen todo el tiempo: “No hagas esto que es malo, ten cuidado
con aquello porque está prohibido...”. Por eso, algunas mujeres llegan a
interiorizar la idea del sexo como un pecado. Eso se convierte en un
condicionamiento operante y, cuando esa mujer se casa, se vuelve una persona
muy tímida y se siente culpable cada vez que hace el amor. Traté a una mujer
que me decía que cada vez que practicaba sexo con su marido miraba todo el
tiempo a la puerta, porque creía que alguien iba a entrar y les iba a castigar.
Pero dentro del matrimonio, por supuesto que es algo maravilloso. Alá nos creó
con este cuerpo y, por tanto, con la capacidad de disfrutar y de sentir placer;
el sexo es un regalo de Alá.
¿Cuáles son las preguntas más frecuentes?
La eyaculación precoz masculina y los
problemas de la mujer para alcanzar el orgasmo. En todas partes los problemas
son los mismos.
¿El Islam acepta también el sexo por placer,
sin fines reproductivos?
Por supuesto que sí, siempre que sea dentro
del matrimonio. Todas las religiones divinas tienen el mismo mensaje, y unas se
completan a otras. En la época de Jesucristo había una gran falta de
espiritualidad y él llegó para resaltarla y traerla de vuelta. Fue una buena
cosa, pero toda la doctrina se centró en la espiritualidad y no en el cuerpo o
sus necesidades. Y sin embargo, el sexo es una gran necesidad. Entonces, años
después, llegó Mahoma y lo que le fue revelado completó lo anterior, dando
información sobre el cuerpo, el deseo y el placer.
Entonces, ¿los musulmanes pueden usar
anticonceptivos?
Sí. El Islam acepta los anticonceptivos y sí
se puede y se debe hacer el amor sólo por placer dentro del matrimonio. Lo que
está prohibido es eliminar un embrión que ya existe.
¿Cuál es el límite de lo correcto? ¿Acepta el
Islam fantasías sexuales o sexo oral?
Se puede hacer absolutamente todo menos dos
cosas: sexo anal y sexo durante la menstruación. Por lo demás, el Islam acepta
el sexo oral, todo tipo de fantasías, todo tipo de palabras que el hombre y la
mujer se puedan decir, vestimentas, juegos... Todo.
¿Ha tenido algún problema al hablar tan
abiertamente de sexo?
Encontré problemas para hablar de sexo en
todas las comunidades, no sólo en la nuestra. Se habla de sexo en cualquier
programa, pero no hay programas especializados en sexo. Nunca vino nadie a
decirme a la cara que le molestase el programa o lo que hago. Pero sí me han
contado las opiniones de otros que dicen que hablo demasiado abiertamente del
tema o que uso palabras demasiado francas. Pero si alguno tiene algún problema, no tiene más que leer
el Corán, y encontrará allí todo lo que estoy diciendo, aunque sea con otras
palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario